Parque Natural de Redes - Reserva de la Biosfera (Asturias)

El Parque Natural de Redes se sitúa dentro de la zona centro oriental del Principado de Asturias y comprende los concejos de Caso y Sobrescobio.

Cuenta con una superficie de 377,36 Km.2 , de los que 307,94 corresponden a Caso y 69,42 a Sobrescobio. Limita al norte con el concejo de Piloña, al este con el de Ponga, al sudeste con el Parque Regional de los Picos de Europa -en la Comunidad de Castilla y León- al suroeste con el concejo de Aller y al oeste con el de Laviana.

Se caracteriza por un relieve escarpado en el que destacan por un lado, los huellas de la acción glaciar, que puede observarse en parajes como el lago Ubales , y por otro lo acción fluvial con uno acentuado actividad kárstica en su sustrato calizo. En este último caso, podemos disfrutar hoy en día con el desfiladero del Río Alba en la Ruta del Alba, o la Cueva Deboyu, dos de los tres Monumentos Naturales del Parque Natural de Redes, que se completan con la Cascada del Tabayón del Mongayu.

Dentro de este Parque Natural, nace uno de los ríos más importantes de la región asturiana, el Nalón. Sus aguas brotan en la Fuente la Nalona (Puerto de Tarna) a 1.460m, y atraviesan el Parque diagonalmente siguiendo la Falla de Ventaniella. Redes cuenta, gracias al paso de este río por su territorio, con el sistema de embalses Tanes-Rioseco del que se abastece de agua o la mayor porte de lo población de lo zona central de Asturias

Redes. Reserva de la Biosfera

El Parque Natural de Redes se incluye en la Red Regional de Espacios Protegidos de Asturias en su máxima categoría, la de Parque Natural, desde su propuesta en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA) en 1994 y tras su declaración por la Ley 8/96, de 27 de diciembre de 1996, que destaca la presencia de algunos de los más valiosos paisajes y ecosistemas de la Cordillera Cantábrica, una abrupta y bella orografía, bosques bien conservados, en su mayor parte hayedos, que convierten a este territorio en el más arbolado de toda Asturias, una elevada riqueza faunística, tanto de especies protegidas como cinegéticas y una importante cuenca fluvial que abastece de agua a la zona central de Asturias.

El Parque Natural de Redes fue declarado Reserva de la Biosfera el 20 de septiembre de 2001 por el Consejo Internacional del Programa Hombre y Biosfera (MaB) de la UNESCO.

También pertenece a la Red Natura 2000, al ser considerado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), y es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Desde su designación en el año 2003.

En el año 2005 obtuvo la Certificación Q de calidad turística.

 

Flora y Vegetación

El 45% del territorio del Parque Natural de Redes está formado por bosques maduros, densos y escasamente fragmentados que sólo desaparecen en zonas de alta montaña por las arduas condiciones climáticas. Los más abundantes son los hayedos (Fagus sylvatica) al que le acompañan otras especies como el abedul el tejo, el fresno

y el acebo que constituyen los prebosques de estos hayedos.

A menor altitud, encontramos bosques mixtos de roble albar o de rebollo frecuentemente adornados con olmos y cerezos. En las riberas, el dominante es el aliso y acompañados de otras especies como sauces, fresnos, arces y avellanos. Cerca de los pueblos, encontramos castaños, plantados en una época donde fue muy importante para los habitantes del Parque el aprovechamiento del fruto y la madera.

En la alta montaña, predomina el matorral, en su mayoría brezales, brezales-tojales y aulagares. También las arandaneras, de gran importancia para las especies animales del lugar. Junto a las zonas de matorral abundan las brañas o praderas de alta montaña en las que aún hoy en día siguen haciendo uso de ellas los ganaderos del Parque en épocas estivales.

Por último, algunas especies presentes en Redes e incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias, como la estrella de agua, el helecho juncal el junco lanudo, la genciana, el tejo, el narciso de Asturias y el narciso trompeta.

Fauna

La gran diversidad de los hábitats del Parque Natural de Redes hacen de este territorio un lugar ideal para la fauna cantábrica.

Entre los grandes mamíferos destacan el oso pardo, que a pesar de carecer de población estable, Redes constituye un área de ocupación potencial de la especie. También campean por estos parajes, el lobo, el rebeco cantábrico, el corzo, el venado y el jabalí.

Entre las a ves más importantes de alta montaña presentes en Redes, destacan el águila real, el buitre leonado, el alimoche, la perdiz pardilla o el gorrión alpino. Por otro lado y relacionado directamente con los hayedos del Parque, se debe mencionar la presencia del Urogallo Cantábrico (Tetrao urogollus contobricus ) catalogado como Especie en Peligro de Extinción, y sobre el que se trabaja para su recuperación y estabilidad poblacional en el Centro de Cría y Reserva Genética de la especie localizado en el Parque. También existe una gran diversidad de aves forestales de interés como el pico mediano, el pito negro, o el búho real y aves acuáticas como la garza real el cormorán grande, la focha, el ánade real y el zampullín común.

Por último, destacar otras especies como el murciélago de cueva especie de interés especial, o anfibios como la salamandra rabilarga, o el tritón Ibérico localizado en el Lago Ubales.

 

Otros valores

Entre los principales valores culturales del Parque Natural de Redes debe situarse sin duda la vaca casina o asturiana de las montañas, raza catalogada como en peligro de extinción por la normativa estatal. Se trata de un animal de pequeña talla , con un peso medio de 350 kg y una alzada de 1.40 m, pero de aspecto vigoroso, color rojizo o castaño y gran rusticidad, característica muy apropiada para una explotación en régimen extensivo en pastos de montaña durante buena parte del año.

La leche de la asturiana de las montañas era utilizada tradicionalmente para la elaboración artesanal del queso casín, un queso de color amarillo y sin corteza que se decora exteriormente con dibujos geométricos estampados mediante moldes de madera, arnios. La masa es dura y homogénea, de sabor fuerte y picante, con un altísimo contenido en grasa, que llega a superar el 50% en el extracto seco.

El Queso Casín

Este queso es uno de los más antiguos de Asturias, tanto es así, que hay quien dice que el casín es el más ancestral de los quesos asturianos, o al menos el más histórico. Cuenta la leyenda que para celebrar la victoria de Pelayo y sus tropas en tierras de Covadonga e iniciarse así la Reconquista española, les fue entregado un queso casín de un tamaño descomunal, que sirvió para festejar la tan anhelada libertad.

Leyenda aparte, lo que sí podemos afirmar es que se elabora de forma totalmente artesanal en los municipios de Caso y Sobrescobio. Gracias a la figura de Jovellanos sabemos que el Casín era, junto con el Cabrales, uno de los quesos más famosos, no sólo en Asturias, sino también fuera de ella. Sin embargo, con los años la actividad quesera decayó bastante, hasta los últimos tiempos que vuelve a estar en auge.

Su textura es pastosa y su sabor fuerte e incluso picante, lo que lo hace ideal para comer con dulce de manzana. En su elaboración se utiliza sólo leche de vaca casina criada en los pastizales de ambos concejos.

Si el Cabrales madura en cuevas, el Casín hace lo mismo, pero en hórreos. El Casín es un queso con gran contenido en materia grasa y proteínas, que hacen de él un queso con extraordinario poder alimenticio.

Es una de nuestras reliquias no sólo gastronómica sino también artesana. Posee la Denominación de Origen Protegida "Queso Casín".

Formato

Forma cilíndrico-discoidal irregular, con una cara grabada con motivos florales, geométricos o símbolos o nombres de elaborador. 10-20 cm de diámetro y 4-7 cm de alto; entre 250 y 1.000 gramos.
Corteza lisa y tenue ya que a través de los sucesivos amasados la maduración es uniforme y simultánea dentro y fuera. Color amarillo cremoso oscuro, con tonalidades blanquecinas. Presenta en bajo relieve en su cara superior el sello propio de cada productor.
Pasta: firme, friable, semidura a dura, color amarillento sin ojos, desmenuzable al corte; textura mantecosa al paladar.
Queso duro a semiduro, madurado de semicurado a curado.

 

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